Adquirieron un terreno particular y contrataron para edificarlo a los Arqs. Aranda y Repetto; en el proyecto, colaborarían, además, artistas y amigos acaudalados.
Sus materiales, íntegramente traídos de España, fueron el aporte de muchas ciudades de la península; Sevilla: las rejas, herrajes, bancas y espejos; Barcelona: la pintura para los frescos del techo; Valencia: los azulejos y damascos; Tarragona: las losetas rojas del piso; Lucerna: candiles, lámparas y faroles; Madrid: los tapices, cortinados y el “telón de boca” (que fue confeccionado por la Real Fábrica de Tapices en damasco morado y que lucía en su centro, bordado en oro, el escudo de Buenos Aires otorgado por Garay).
La temporada inauguró el 5 de Septiembre de 1921, con la obra de Lope de Vega, “La Niña Boba” .
En 1950 fue instituida “La Comedia Argentina”, más tarde, la “Comedia Nacional Argentina”.
Con ella se lo modernizó y se le agregó el anexo de 17 pisos donde se integran talleres y camerinos.
A pesar que la Ley Nacional 14.800 de 1959, “prohíbe la demolición de los teatros existentes, salvo que se levante otro con igual capacidad y en el mismo sitio”, ya no existen:
Construido por iniciativa de Don Emilio Bieckert (el dueño de la cervecería del mismo nombre) en la mítica esquina de Av. Corrientes y Esmeralda hacia fines del siglo XIX; supo ser uno de los más importantes de la ciudad. Destinado a público culto, no sólo actuaron importantes compañías dramáticas provenientes de Europa, sino que se realizaron conciertos y conferencias; en Julio de 1896, tuvo lugar la primera proyección de cine en Argentina.
Fue demolido en 1991, y su lugar lo ocupa un enorme estacionamiento.
Del año 1892, era el más antiguo de Av. Corrientes, después del Politeama. Se dedicó especialmente a la representación de obras de autores nacionales y en su escenario se lucieron los Podestá, famosa familia de actores.
La amenaza de su demolición movilizó a la opinión pública, que logró que se promulgue la antedicha ley, aunque no fue respetada completamente; en su lugar se encuentra la Galería Apolo y dentro, el cine (hoy teatro) Lorange.
De 1879, supo ser el mejor teatro de la ciudad en sus primeros años. En él actuaron célebres actrices como Eleonora Duse, que se presentó en 1885 con las obras “Casa de Muñecas” y “La Dama de las Camelias” y Sara Bernhardt, al año siguiente con “Fedra”. Fue destruido para levantar un edificio que, hasta la fecha, no se concretó.
(Al lado del Teatro funcionaba el “Café Politeama”, luego confitería que, lamentablemente, también desapareció, dando lugar a un Maxikiosco)
A principios de los ’70, fue transformado en el Cine -Teatro Alfil.
Fue la sala dónde, por última vez, actuó en Buenos Aires, el inolvidable cómico Alberto “el Negro” Olmedo; (un monumento lo recuerda en la vereda); hoy es una disquería.
Fue convertido en garage en 1998; triste destino para un lugar que numerosos adultos recuerdan por haber disfrutado, de chicos, de sus proyecciones de dibujitos animados...
Y la lista podría seguir…
Tantas salas de cine y/o teatro, no solo del centro, sino de cada barrio, que se han desvanecido para siempre o han sido transformadas, penosamente, en algo irreconocible…
Por una vez, modifiquemos algo tan propio de los argentinos… echar por tierra, sin contemplaciones, para luego lamentarnos amargamente sobre las ruinas …
4 comentarios:
Excelente artículo. De colección. Abrazo
Hola Pablo!
Muchísimas gracias por dejar una mirada y por el halago!
Un beso
¡Qué maravilla de para la nostalgia y también para la memoria y la identidad, que son dos caras de una misma y bellamente necesaria monedad, ¿verdad?
Vivo en Múnich, Alemania, hace unos meses y por unos años. Escribo un documental acerca d ela vida de un músico que estrenó una ópera en el Teatro Politeama allá por 1905, pero en Bs.As., nadie supo darme ninguna orientación acerca de dónde, en qué libros, en fin en qué material bibliográfico, cualquiera sea, o en qué biblioteca encontrar datos fehacientes del Politeama y sus repertorios.
¿Es una molestia pedirte/le una manos para no darme por vencido?
Sin más, te/le mando un abrazo sincero desde Múnich.
Hola Diego!
Gracias por mirar y comentar!
En cuanto a tu pedido, no es
ninguna molestia, veré si tengo algo que pueda ayudarte.
Sí necesitaría una dirección de correo para enviarte los datos que pueda conseguir, podés escribirme al mail que figura en el blog para no dejarlo aquí.
Y ánimo, a no bajar los brazos!!
Un beso desde Baires!
D.
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