- Porque esta ciudad, como todas las ciudades, no dice su pasado pero lo contiene como las líneas de una mano -

octubre 27, 2007

FANTASMAS DE BUENOS AIRES - (Parte 1)

"Hay una dimensión de la ciudad en la que las guías y los mapas, carecen de autoridad"
Anna Kazumi Stahl








Al igual que en otras ciudades del mundo, los que viven, visitan y transitan Buenos Aires, muchas veces, desconocen las historias que ocultan ciertos lugares, plazas y esquinas que recorren a diario.


Puntos que guardan y mantienen los ecos de otros momentos y otras realidades...


Quizás, si prestan atención, al pasar por alguno de ellos, puedan percibir la presencia de sus fantasmas, que al decir de San Agustín "no son seres ausentes, solo son seres invisibles".


Uno de los lugares "encantados" de la ciudad, se encuentra en los alrededores de "Plaza de Mayo", donde se levanta el "Banco Nación".





Plaza de Mayo



Cuentan que allí fue condenado a muerte un tal Osorio y que, años más tarde, el predio se utilizó como enterratorio; conocido como el
"Pozo de las Ánimas", se habla del errar de almas en pena y de una niña fantasmal.


Por los alrededores del "Templo de San Miguel Arcángel", la Plazoleta "Roberto Arlt" o la "Iglesia del Socorro" (entre otros), es posible que deambulen los espíritus de pobres, marginales, ajusticiados y disidentes, ya que allí se encontraban los primeros cementerios de la ciudad.




Iglesia del Socorro



Otro lugar que cuenta con fantasmal presencia es la actual "Plaza Libertad". Ocupa el otrora "Hueco de Ña Engracia", un solar baldío y abandonado que habitó una anciana negra; se comenta que, todavía, es posible verla por allí.


También el "Parque Rivadavia" en Caballito, tiene lo suyo; en los terrenos de la antigua "Quinta de los Lezica", el espíritu de la "Planchadora sin cabeza", una antigua esclava negra decapitada, suele aparecerse entre las sombras, amenazante, armada con una plancha al rojo vivo.


Para los que paseen por la "Plaza las Heras", son los ajusticiados de la Antigua Penitenciaría Nacional los que, a lo mejor, salen a su encuentro.


Tal vez más alegres resulten los moradores de la "Calle del Pecado" (en lo que era la antigua Plaza Montserrat, hoy Av. 9 de Julio), personajes de vida disipada o víctimas de crímenes pasionales.




Antigua Calle "Aroma" o "Del Pecado"


Un último lugar, las cercanías del "Museo Fernandez Blanco". Se dice que por allí vagan los espíritus de esclavos, antiguos ahorcados, contrabandistas y hasta los de los propietarios de algunos de los objetos que forman parte de la colección.




Fachada del Museo



Y hasta aquí en este post...
Dimos una mirada a los fantasmas más humildes y anónimos, esos que quizás, se cruzan en nuestro caminar a través de la ciudad.



Quedan por conocer los otros, los famosos...


Continuará...




octubre 15, 2007

POR DETRÁS DE "LA ROSADA"

Monumento a Colón


Emplazado en el parque homónimo, es un regalo de la colectividad italiana con motivo del Centenario; la piedra fundamental se colocó el 24 de Mayo de 1910.


Realizado en mármol de Carrara, en un estilo académico, muy al gusto de la época; llegó desde Italia totalmente desarmado y sus partes numeradas, para ser ensamblado por su autor, el escultor florentino Arnoldo Zocchi.
Se inauguró el 15 de Junio de 1921.




Avda. La Rábida s/n


La obra tiene una altura de 26 mts. repartidos en: una base, una columna (que es un solo bloque de mármol) y la estatua del navegante, de 6 mts de alto y un peso de 40 tn; cimientos muy profundos y columnas muy fuertes sustentan las 115 toneladas de material.


Diversos grupos escultóricos se ubican en cada una de sus caras,
simbolizando "La Civilización", "La Ciencia", "El Genio", "El Océano"; una inscripción, "Palos III Agosto MCDXCII" evoca la salida desde aquel puerto.




Vista Lateral



En el lado que mira hacia el Oeste, con las alegorías de "El Porvenir" y "La Fe"; se encuentra una puerta que conduce a una cripta de 6 mts de profundidad, cuyos límites se extienden hasta el borde del cantero que rodea el monumento.

En un principio, se pensó destinar el espacio para "Museo Colombino", aunque nunca llegó a funcionar como tal.




"El Porvenir" y "La Fe"



Curiosidades :



* La cara que mira hacia el río, luce las huellas del bombardeo a Plaza de Mayo de Junio de 1955.



* El nombre del autor, con sus fechas de nacimiento y muerte, están grabadas en la parte trasera con la leyenda "Molis Artifix" (Artista de la Piedra).



...

octubre 06, 2007

MUSEO DE AGUAS CORRIENTES

Un Palacio en apariencia


Ocupa la manzana comprendida por Av. Córdoba y las calles Riobamba, Ayacucho y Viamonte, en el Barrio de Balvanera, en el que fuera, en su momento, uno de los sitios más altos de la ciudad.




Avda. Córdoba 1950


"Depósito de gravitación", recaudador y distribuidor de agua potable, el edificio lleva el nombre de "Ing. Guillermo Villanueva", presidente de la primera Comisión de las Obras de Salubridad de la Capital.

Inscripto en lo que en arquitectura se denomina liberalismo, es obra del ingeniero sueco Carlos Nyströmer y del arquitecto noruego Olaf Boye.

Construido entre 1887-1894 resulta un ejemplo de la arquitectura y del lujo que caracterizaba a la época.







Diseñado para el almacenamiento del agua que requerían los porteños de entonces, almacena en su interior 12 tanques con una capacidad de 72.700.000 litros, repartidos en 3 pisos.


Exteriormente se destaca la recargada y profusa decoración de sus cuatro muros.
En ellos se utilizaron 130.000 ladrillos barnizados y 170.000 piezas de mayólicas; unos 300.000 elementos que se importaron en su totalidad de Londres y Bégica, y fueron colocados como si se tratara de un gran rompecabezas.


Las cerámicas que se aplicaron son medallones en relieve de los escudos de la Nación, provinciales y de la Municipalidad (hoy Jefatura de Gobierno) y elementos florales; que demandaron una enorme cantidad de dibujos y moldes para su realización.


Los 105 techos están recubiertos de pizarra verde proveniente de Sedán, Francia.



Rodeado por jardines y protegido por una verja de hierro, este singular edificio, como tantos otros, generó diversas opiniones.

Dijo al respecto el escritor español Vicente Blasco Ibáñez :


"Este palacio no es tal palacio. Tiene arcadas, grandes puertas y ventanales, pero todo fingido. En su interior no existen habitaciones. Sus cuatro fachadas imponentes enmascaran los muros de contención del depósito de aguas que ocupa su interior. Los constructores quisieron embellecerlo con esta enorme superfluidad, para que no afease las calles céntricas"







El museo muestra un recorrido a través de la historia de los materiales y elementos relacionados con el tema.