- Porque esta ciudad, como todas las ciudades, no dice su pasado pero lo contiene como las líneas de una mano -

mayo 23, 2008

SEMANA DE MAYO




Vista Antiguo Cabildo de Buenos Aires



El siguiente es un fragmento muy conocido, parte de un monólogo del Sr. Enrique Pinti; la versión completa se puede encontrar en el libro "Del Cabildo al Shopping" (2000).



"Yo, hombre de medio pelo, argentino, en mis cabales y absolutamente responsable del momento que me tocó morir, digo vivir... dejo todo mi agradecimiento a las fuerzas vivas, muy vivas, yo diría avivadas, que me gobiernan con total falta de respeto e idoneidad profesional.


A los conservadores aristocráticos de la primera hora, les dejo un Manual de Historia Argentina, para que relean a ver dónde dice que, en una República Democrática, alguien puede creerse superior a los demás, por cuestiones de linaje y casta, sobre todo siendo hijos de inmigrantes como cualquiera; tener en nombre de esa prosapia trucha, horrorosos latifundios dignos del peor señor feudal del medioevo en pleno siglo XX, y cagarse en el pobre, insultándolo con una caridad en el 90% de los casos, humillante e insuficiente.


A los correligionarios radicales, les dejo una brújula, para que al saber dónde está el sur y dónde el norte, sepan también definirse entre izquierda, derecha o centro, en vez de ser alternativamente pseudo-bolches o gorilas conservas.


A los distinguidos camaradas de las izquierdas argentinas les dejo un manual titulado "¿Qué es la clase obrera?", con modelo para armar incluido, a ver si así pueden explicarse qué les faltó para lograr un puto voto del laburante que, ante la confusión de prédicas que iban desde el hermetismo intelectual a las declaraciones de guerra de las guerrillas, prefirió (y esto debe ser único en el mundo) votar a la derecha o apoyar dictaduras populistas.


A los compañeros peronistas, les dejo el "Manual de la contradicción perpetua y fanática", donde se explica como un movimiento populista, que luchó contra el conservadorismo, puede llegar a ser un movimiento conservador, que acusa de populistas a los que luchan contra los conservadores y como se puede glorificar a Evita, haciendo todo lo contrario de lo que ella hacía.
También les dejo un bombo para que lo conviertan en shopping y un CD doble con canciones con letra de Menem y música de Palito Ortega, cantado por María Julia.


A los militares que tengan menos espíritu de cuerpo y a los curas que tengan menos cuerpo y más espíritu.
Y a las generaciones venideras, sepan que hubo una vez, un país rico, grande y lleno de buena gente, al cual unos pocos pícaros avivados hundieron sin remedio."




Quizás por estos días las canciones y los intérpretes sean otros... pero la Historia parece ser siempre la misma.





Vista Plaza de Mayo y Cabildo (c.1879)



Valga la mirada de Pinti para reflexionar ante tanto "espíritu patriótico" que aparece solamente en vísperas del 25 de Mayo.







mayo 11, 2008

PAISAJES PORTEÑOS III

Otros Pasajes Porteños


Una clase diferente, la conforman los denominados "Pasajes Comerciales", antecesores de las galerías.

Tal es el caso de la "Rue des Artisans", donde conviven negocios de antigüedades, decoración y arte.

Con entrada por Arenales al 1200, data de 1887 y, en sus orígenes, formaba un todo, una "L" con la galería ubicada por la calle Libertad.

Dicen que una disputa familiar, que terminó en una pared divisoria, fue el motivo por el cual ahora son independientes y con estilos diferentes, más parisina la una, más italiana la otra.





"Rue des Artisans" (ex-salida por Libertad)
(www.fotosbaires.blogspot.com)





También antiguo, y considerado la primera "Galería" con que contó la ciudad, el "Pasaje Roverano" se encuentra a metros de Plaza de Mayo y une la Avenida con la paralela H. Irigoyen.

Construido en 1918 (en reemplazo de uno de 1878), permite cruzar, atravesando la planta baja del inmueble, a cualquier transeúnte, ocupante o no del mismo.

Además es el único edificio de la ciudad que posee una comunicación directa con la estación "Perú" de la línea "A" de subterráneos.





"Pasaje Roverano"
Avda. de Mayo al 500





Otro pasaje de este tipo es el "Barolo" en el edificio homónimo, mientras que el "Pasaje Güemes" y las "Galerías Pacífico", se encuentran más cercanos al concepto moderno de galería comercial.


Como señalé en el primer post, la ciudad todavía cuenta con alrededor de 40 de estas callecitas (públicas, privadas, comerciales o no) que guardan, cada una en su estilo, una magia particular: el "Pasaje Butteler" en Parque Chacabuco, el "General Paz" en Colegiales, el "Pasaje Darquier" en Barracas o el "Carlos Ambrosio Colombo" en Balvanera (con su pintoresca torrecilla/portería de techo a dos aguas rematada en una lanza), son solamente algunos.
En ellos se esconde el Buenos Aires de otro tiempo.




No quisiera terminar sin dedicarle una mirada nostálgica a los que desaparecieron tragados por el "progreso" y el desarrollo urbano:



* El "Pasaje Falucho", hasta la década del '30, atravesaba la barranca de Plaza San Martín. Corría en diagonal desde la esquina de Florida y Arenales hasta la de Maipú y Avda. Leandro N. Alem.


Su nombre recordaba al soldado heroico de los tiempos de las luchas por la independencia, Antonio Ruiz, apodado "el Negro Falucho".


Una estatua, ubicada en M.T. de Alvear y Florida le rendía homenaje.
(La obra en cuestión hoy se encuentra en la intersección de las Avdas. Santa Fe y Luis Maria Campos, en Palermo).





Trazado aproximado del "Pasaje Falucho"
(Foto: MG)




La calle contaba con varias casas de departamentos y un buen restaurant en la esquina inferior. Donde hoy se encuentra el "Edificio Pirelli" estaba la "Cervecería Adam", popular por sus salchichas con chucrut y lugar de encuentro de la colectividad alemana.


* El "Pasaje Seaver" (o Seeber), paralelo a Cerrito y a Carlos Pellegrini, entre Posadas y Avda. Libertador, dividía la manzana.


Para algunos, homenajeaba a Benjamín Franklin Seaver, segundo del Almte. Brown y muerto en combate frente a la isla Martín García; para otros, era Francisco Seeber, quién fuera intendente de la ciudad, el recordado.


Llegados a este punto poco importa, puesto que este "Rincón de Montmartre" como se lo conocía, ya no existe.





Trazado aproximado del "Pasaje Seaver"




Su particularidad y encanto residía en que salvaba el desnivel del terreno por medio de una ancha, elegante y cuidada escalera.

Departamentos, casas, inquilinatos, galpones y hasta un "dancing" compartían esos 100 mts, iluminados por grandes y pintorescas farolas adosadas a las paredes.

A pesar que en 1974 un grupo de vecinos formó la "Comisión de Amigos del Pasaje" e intentó que fuera considerado como lugar de interés turístico y de actividades culturales, no pudo escapar a su destino y en 1978 se perdió con el ensanche de la Avda. 9 de Julio.





Posible vista del "Pasaje Seaver o Seeber"




* El "Pasaje Aroma" era un callejón ubicado entre las calles Lima, Moreno y las Avdas. Belgrano y 9 de Julio, frente al edificio del Ministerio de Salud.

Su historia se remontaba a la época de cuando en Buenos Aires se realizaban corridas de toros en la Plaza Montserrat; por allí entraban los animales.

Debido a esto, algunos consideraban que debía su nombre al "aroma" propio del ganado, pero lo cierto es que aludía a un combate librado en el Alto Perú, en el campo de "Aruhuma".

También se lo conocía como la "Calle del Pecado"; poblado de prostíbulos y de pulperías frecuentadas por gente de "dudosa conducta" y de vida disipada, adquirió fama de siniestra y de "embrujada".

Se contaba que en ella había ocurrido un hecho trágico. Un torero andaluz enamorado de una joven que vivía por Bernardo de Irigoyen, al ella negarse a acompañarlo a España, decidió asesinarla para luego ahorcarse en la verja de la casa.

Hoy solo queda un espacio utilizado como estacionamiento a la vera del Ministerio y quizás, los fantasmas de los protagonistas de aquel trágico romance.




"Calle del Pecado"



mayo 03, 2008

PAISAJES PORTEÑOS II

Pasaje Rivarola


Ubicado en el Barrio de San Nicolás, conecta las calles Bartolomé Mitre y Tte. Gral. Perón, entre Talcahuano y Uruguay y nos transporta, "sin escalas", a algún rincón de París.









Conocido en sus inicios como "Pasaje La Rural", ya que su traza se realizó sobre un terreno cedido por la compañía de seguros homónima; hacia finales de los años ´50, cambió su nombre por el actual, homenajeando al destacado jurista y profesor universitario argentino: Dr. Rodolfo Rivarola.





Placa recordatoria




Inaugurado en 1924, estos 100 metros son una réplica de una calle parisina.
La firma constructora, el estudio "Petersen, Thiele y Cruz", se habría inspirado en un modelo francés cuya singularidad reside en su simetría.






Vistas Cúpulas
(Fotos www.fotosbaires.blogspot.com)





Como si de un espejo se tratara, los edificios de estilo francés, con sus frentes, cúpulas, balcones, ventanas y locales se repiten exactamente iguales a cada lado de la cuadra, generando una sensación de reflejo.
Esto resulta más marcado al mirar hacia arriba, debido a que, diferentes marquesinas y pinturas en los comercios, han modificado un poco su fisonomía, quebrando su uniformidad.


Como curiosidad, el pasaje cuenta con un enorme reloj callejero, ubicado al frente de una antigua relojería, (verdadero "cementerio de relojes"), conocida como "La Chacarita de los Relojes", propiedad del Sr. Miguel Raab.
("Chacarita" es el nombre de una de las necrópolis de Buenos Aires).





(Foto www.fotosbaires.blogspot.com)




Casi como un museo, su vidriera exhibe piezas de las más variadas épocas y procedencias y es visitado por coleccionistas de todas partes del mundo.


Recorrer este rincón de la ciudad, dejarse atrapar por su aire francés, su cierta calma e intimidad y admirar su juego de espejos (que pocos porteños conocen) es algo que vale la pena.