- Porque esta ciudad, como todas las ciudades, no dice su pasado pero lo contiene como las líneas de una mano -

mayo 05, 2007

PARA TENER EN CUENTA

Existen infinidad de lugares para visitar y paseos para realizar …

De día o de noche, están los tradicionales, los históricos, los modernos; hay de todo y para todos, desde la arquitectura hasta el tango, pasando por espectáculos deportivos, vida nocturna, museos, conferencias, shopping y más…

Pero como la intención es darle a “Buenos Aires, otra mirada”, aquí va un pequeño listado que todos, porteños y/o turistas, deberían realizar alguna vez,; solos o acompañados, no es necesario mucho dinero; sí, ganas de caminar, recorrer, descubrir y vivenciar la ciudad.

Vamos….?

* Pasear por Av. Corrientes, entre Cerrito y Callao, y explorar sus librerías de viejos y usados; donde es posible encontrar esos títulos olvidados y una que otra buena oportunidad para conseguir aquellos que siempre quisimos.

* Ir al Museo Nacional de Bellas Artes y contemplar en el medallón de cerámica de Della Robbia, sus azules típicos, admirar las esculturas de Auguste Rodin o sorprenderse con el famoso retrato, obra de Prilidiano Pueyrredón, de “Doña Manuelita Rosas”, vestida de un color cuya elección fue, previamente, objeto de diversos estudios.

* Caminar por Av. De Mayo, mirando hacia lo alto; su arquitectura, su estilo tan francés en apariencia, pero tan español en esencia; tomar un café en “El Tortoni”, el más antiguo de la ciudad; descubrir el “Palacio Barolo” pensado como sepulcro para “El Dante”, admirar la fachadas de “La Inmobiliaria”, imaginar cómo era “tomar el té” en la confitería “El Molino”.

* Visitar el Cementerio de la Recoleta; perderse entre sus callecitas y encontrarse con una muy detallada escena de San Jorge y el dragón; descubrir el perro, símbolo de la fidelidad, que yace oculto tras un monumento; conocer a la dama que, perpetuando el gesto, entrega un ramo de jacintos a su amado, o a Rufinita Cambaceres abriendo la puerta a la eternidad…

* Disfrutar de la librería “Ateneo - Grand Splendid” (ex cine teatro), dónde se pueden consultar cantidades de libros de los más variados temas, ya sea instalándonos en los palcos acondicionados para ello, o en el café que funciona en lo que era el gran escenario.

* Darle una mirada al “Palacio de las Aguas Corrientes”, enorme y profusamente decorado con mayólicas y cerámicos, formando florones y medallones con escudos de las provincias, pero construido para almacenar 12 tanques de agua.

* Comer en alguna de las pizzerías más tradicionales : “Las cuartetas”, que debe su nombre a las que solía escribir en sus paredes el escritor Alberto Vacarezza; “Banchero” que se atribuye la invención de la “fugazza con queso” o “Güerrin”… todas por Av. Corrientes.

(Aunque a la hora de elegir, me inclino por la pizza de “El Cuartito”, que como su nombre lo indica, comenzó allá por 1934; siendo solo un mostrador en un pequeño cuarto).

Hay un sinnúmero más de lugares como estos, menos habituales de visitar, en barrios, quizás, más alejados, pero igualmente cargados de historia y nostalgia, que valen la pena acercarse a conocer.

En futuras entradas, iré incluyendo algunos otros.




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