- Porque esta ciudad, como todas las ciudades, no dice su pasado pero lo contiene como las líneas de una mano -

febrero 06, 2009

MIRANDO "LA ROSADA" - (Parte 1)

Casa de Gobierno




Balcarce 50



Ubicado dentro del área denominada "Casco Histórico", este edificio, sede del Poder Ejecutivo Nacional, ocupa una parte del lugar que inicialmente tenía el antiguo fuerte defensivo de la ciudad.

Desde aquellos tiempos hasta llegar a "La Rosada" de hoy, la construcción pasó por numerosas etapas por lo que su historia es, como la de muchos otros edificios, larga, compleja y accidentada.


Historia


En 1595, enfrentando al río y a todo posible ataque enemigo, se levantó sobre la barranca la "Real Fortaleza de Don Juan Baltasar de Austria" o "Real Fortaleza de San Juan".
Nombre que resulta pretencioso para lo que describían cronistas de la época como un "corral cuadrado", un conjunto de edificios precarios y ruinosos, rodeados de un foso y puente levadizo.

Desde ese momento y hasta 1720, muchos fueron los gobernadores que se sucedieron en el poder y en la tarea de mejorarlo, acondicionarlo y/o reconstruirlo.
Es en ese año que, el ahora "Fuerte de San Miguel de Buenos Aires", quedó acabado.

Con capilla, cuarteles, almacenes y demás dependencias, este "complejo edilicio", fue escenario de cantidad de eventos de la historia nacional; vivienda de autoridades coloniales y luego sede de los gobiernos independientes, se mantuvo en uso hasta 1835.

En esa fecha, el entonces gobernador Don Juan Manuel de Rosas, prefirió ejercer el poder desde el despacho de su caserón de Palermo; el Fuerte se utilizó para albergue de tropas y así comenzó a deteriorarse.

Para 1853 se lo demolió parcialmente; se mantuvo únicamente el arco central y una de las construcciones interiores: un edificio colonial que se destinó a sede del gobierno nacional.




Antiguo Fuerte c.1853



Este último fue remodelado en 1871 durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento, y pintado por primera vez del color que, desde ese momento, pasó a caracterizarlo.

También bajo su mandato, en 1873, se autorizó la construcción de la "Casa de Correos y Telégrafos" en el predio lindero vacío originado por la demolición del ala sur del viejo fuerte.
El proyecto, iniciado en 1876, estuvo a cargo del arquitecto sueco Carlos A. Kihlberg y fue inaugurado para 1879.

En 1882, durante el gobierno del Gral. Julio A. Roca, se decidió tirar abajo la vieja Casa Rosada (deslucida en comparación con su vecina) y construir una nueva.
Fue el arquitecto Gustavo Enrique Aberg, otro sueco, el encargado de levantar un edificio semejante al de correos, aunque resultó con algunas diferencias.


Pasado el tiempo, se hizo evidente la necesidad de contar con más espacio, por lo que se desalojó el edificio postal, quedando entonces la sede gubernamental conformada por dos alas separadas por una calle que conducía a la Aduana Nueva, ubicada en donde hoy se halla el Parque con el "Monumento a Colón".




Casa de Gobierno y Palacio de Correos



Fue para 1886 que se procedió a unir todo el conjunto, transformando ambos edificios en uno solo mediante la construcción de un cuerpo central, un arco de triunfo.
La obra fue realizada por el arquitecto italiano Francesco Tamburini.




Vistas Arco Central




El resultado es una construcción ecléctica y asimétrica.
Al mirar la fachada principal se advierten dos pisos en los laterales, mientras que hay tres en el central y llegan a cuatro en la fachada opuesta, esto último debido al desnivel de la calle que se corresponde con el de la antigua barranca.
Elementos de estilo francés como mansardas, se mezclan con una típica "loggia" y balaustrada italianas, que conforman el famoso "balcón".

El arco, al igual que el frontis, está ornamentado con figuras femeninas, leones alados, dragones, guirnaldas y el escudo nacional.

Como ya se mencionó, el proyecto se realizó por etapas y en distintas épocas. Si bien la obra concluyó para 1898, el frente Oeste (Balcarce), se finalizó en 1901.




Fachada Oeste



En febrero de 1938, el frente Sur (Hipólito Yrigoyen) fue demolido parcialmente y luego fue reconstruido; al quitarsele algunos metros del lateral, el cuerpo central quedó desplazado y se acentuó más su asimetría.

Entre 1886 y 1890, se trabajó el frente Norte (Avda. Rivadavia).





Fachada Norte - c.1925/1935


Vista Actual



Y entre 1899 y 1901, fue el turno del frente Este (Avda. Paseo Colón).




Fachada Este



En este último, que tampoco escapó a remodelaciones y refacciones, se destaca el grupo escultórico que corona su parte superior.
Obra del escultor italiano Bianchi, está realizado en argamasa, especie de hormigón imitación piedra, y se titula "Las Artes y el Trabajo coronando la República".




Detalle esculturas



Curiosidades


* La construcción del Fuerte, primer edificio público, demoró un siglo y cuarto, desde 1595 a 1720.

* Si bien su finalidad era la defensa, esta parecía, más bien, estar a cargo de la Madre Naturaleza: en medio del río, frente a la ciudad, se ubicaba un banco de arena que crecía continuamente, modificaba la costa y complicaba, cuando no impedía el acceso por vía fluvial.

También los vientos contribuían: si soplaban desde el Oeste, retiraban las aguas dejando el cauce casi seco y las embarcaciones, varadas; si provenían del Sur, la famosa "sudestada" (que sigue provocando dolores de cabeza cuando acontece) transformaba las mansas aguas del Plata en un verdadero mar, furioso y difícil de navegar.

* Entre los que se acercaron hasta estas costas podemos nombrar a: Sir Francis Drake, Edward Fenton, Ward Walker y Thomas Cavendish, todos famosos corsarios y piratas ingleses al servicio de su majestad.

* El foso jamás tuvo agua; fue utilizado como trinchera, depósito de basuras y también como lugar de reunión de los soldados, para jugar cartas o tabas, y de todo vago que buscara un sitio para escapar de sus obligaciones.

* El puente levadizo se mantuvo hasta la presidencia de Don Bernardino Rivadavia, quién lo reemplazó por un arco neoclásico y un portón de hierro cuya cerradura y llave se conservan en el Museo Histórico Nacional.

* La puerta de la Fortaleza que miraba hacia el este se la conocía como "Puerta del Socorro".

* Para 1877, y a pesar que el país no estaba en condiciones de afrontar gastos, igualmente se llevaron a cabo las reformas propuestas por el presidente Domingo F. Sarmiento.
En términos que resultan actuales y vigentes, la opinión pública expresaba:

"... le cuesta un ojo al tesoro, tuerto desde hace tiempo..."
(La Nación - 2 de Mayo de 1877)




(Continuará...)


8 comentarios:

Manuel Arribas dijo...

Estupendo reportaje. Para completarlo sólo nos falta hacer acto de presencia en esa mágnifica ciudad. Sería fantástico.... quien sabe..

DG dijo...

Hola Manuel!

Gracias por mirar!!
Y si... falta que "crucen el charco"!
No se van a desilusionar!!
Un beso

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Lleva rondandome hace tiempo lo de cruzar el charco y visitar Argentina...quizas en un futuro pueda hacerlo.
Felicidades por tus descripciones tan pormenorizadas.
Un abrazo.

-. Luis Romo .- dijo...

Interesante nota,como todas las anteriores!!.
Da gusto saber que no somos pocos los que vemos la ciudad con otra mirada.

Saludos,Luis.

DG dijo...

Hola Mª Teresa!

Como siempre agradezco tus palabras!
Ojalá puedas venirte a "mirar" mi ciudad en vivo y en directo!!
Además de sentirse como "en casa", lo dicho, no se van a desilusionar!!

Un beso

DG dijo...

Hola Luis!

Gracias por pasar!
Es cierto, no somos pocos los que "miramos" la ciudad de otra manera, aunque, lamentablemente, es poco lo que podemos hacer ante el fervor con que se profesa la religión de la piqueta y el olvido!
Un beso

Juan C Araya dijo...

Amiga
Una vez mas reitero mi admiraciòn por tu blog, con la Casa Rosada me ha sucedido algo extraño,la primera vez que la vì, quedè decepcionado por que no la ví de ese color por ningùn lado; sin embargo en otra ocasión si realmente la vì de ese color.
Parece que tiene mucha relación con la luminosidad de cada dìa.
Saluidos
J Carlos

DG dijo...

Hola Juan Carlos!

Gracias por pasar.
El color de "La Rosada" ha variado a lo largo de los años; en la segunda parte lo explico.
Igualmente, la luz del momento, debe incidir en el tono que se percibe.

Un beso grande