"Las callecitas de Buenos Aires tienen ese qué se yo... viste?"
Frase indiscutible, que cobra especial sentido si se la aplica a sus "Pasajes", callejuelas tranquilas y silenciosas que encierran un mundo aparte.
Frase indiscutible, que cobra especial sentido si se la aplica a sus "Pasajes", callejuelas tranquilas y silenciosas que encierran un mundo aparte.
En la ciudad sobreviven alrededor de 40, distribuidos en el centro y en los barrios. Nacidos a finales del siglo XIX por la subdivisión de terrenos para "edificios de renta", resultaron un buen negocio inmobiliario.
Cabe recordar que, hasta la entrada en vigencia de la "Ley de Propiedad Horizontal" (1948), los edificios construidos para viviendas en altura tenían como único destino el alquiler (de allí su definición como "edificios de renta") y eran propiedad de una sola persona.
Uno de estos pasajes, quizás el más conocido y que vale la pena mirar, es el llamado "De la Piedad", en el Barrio de San Nicolás.
Este curioso trazado en forma de "U", que encierra una pequeña cuadra dentro de otra, se ubica al 1500 de Bartolomé Mitre (antiguamente llamada "De La Piedad") frente a la iglesia homónima, muy cerca del Congreso Nacional.
Historia
Hacia 1880, Doña María Adela Saraza de Atucha, expresó a su esposo Don Arturo Gramajo, su deseo de urbanizar unas tierras que había heredado de su padre, Don Jorge Atucha. Éste las había adquirido de manera fraccionada, durante los años 1853, 1854 y 1857.
El Sr. Gramajo, que ocupó la Intendencia de la Ciudad entre 1915-1916, durante el gobierno de Don Victorino de La Plaza, era residente del barrio y presidente de la comisión administradora de fondos para la finalización de la vecina iglesia.
Cumpliendo con la voluntad de su esposa, hacia 1880, luego de la traza de la calle interna, comenzaron a edificarse departamentos y locales, desde el fondo y hacia el frente, finalizando la obra para 1900.
Con el correr de los años, hacia 1950, fueron los herederos de la familia Gramajo quienes comenzaron a ofrecer a los inquilinos, la posibilidad de adquirir las viviendas.
Hacia 1880, Doña María Adela Saraza de Atucha, expresó a su esposo Don Arturo Gramajo, su deseo de urbanizar unas tierras que había heredado de su padre, Don Jorge Atucha. Éste las había adquirido de manera fraccionada, durante los años 1853, 1854 y 1857.
El Sr. Gramajo, que ocupó la Intendencia de la Ciudad entre 1915-1916, durante el gobierno de Don Victorino de La Plaza, era residente del barrio y presidente de la comisión administradora de fondos para la finalización de la vecina iglesia.
Cumpliendo con la voluntad de su esposa, hacia 1880, luego de la traza de la calle interna, comenzaron a edificarse departamentos y locales, desde el fondo y hacia el frente, finalizando la obra para 1900.
Con el correr de los años, hacia 1950, fueron los herederos de la familia Gramajo quienes comenzaron a ofrecer a los inquilinos, la posibilidad de adquirir las viviendas.
Descripción
Ya sea por las diversas etapas de construcción que atravesó a lo largo de casi 20 años o por el eclecticismo propio de la época, en él se reconocen diversos estilos.
Ya sea por las diversas etapas de construcción que atravesó a lo largo de casi 20 años o por el eclecticismo propio de la época, en él se reconocen diversos estilos.
El edificio se organiza en cuatro bloques de 2 y 3 pisos, con 114 unidades, 50 de las cuales tienen entrada por el pasaje.
Mientras los exteriores que dan sobre Bartolomé Mitre, Montevideo y Paraná se alinean con la fachada y remiten a lo francés; el interior, resulta más italiano con sus frentes retirados en loggia, antejardines, balcones sostenidos por columnas y rejas.
Mientras los exteriores que dan sobre Bartolomé Mitre, Montevideo y Paraná se alinean con la fachada y remiten a lo francés; el interior, resulta más italiano con sus frentes retirados en loggia, antejardines, balcones sostenidos por columnas y rejas.
Lugar elegido por artistas, en él han vivido músicos, pintores, escritores, etc. Entre sus "habitantes famosos" se cuentan el cineasta argentino, Enrique Carreras, la pianista Laura Ramírez (hija de Don Ariel Ramírez) y el bailarín Jorge Donn.
En los locales funcionan talleres y galerías de arte y un teatro.
En los locales funcionan talleres y galerías de arte y un teatro.
Desde 1997 el pasaje está incluido dentro de las "Áreas de Protección Histórica de la Ciudad de Buenos Aires" que protegen sectores de valor patrimonial.
En los últimos tiempos se ha trabajado en su recuperación; la calzada recobró el adoquinado característico (aunque desaparecieron las veredas elevadas) y se restauraron las fachadas internas.
El acceso vehicular, que siempre fue restringido debido al escaso espacio, hoy es peatonal; los dos accesos se encuentran cerrados con portones de rejas (por cuestiones de seguridad) por lo que la calle es privada.
En los últimos tiempos se ha trabajado en su recuperación; la calzada recobró el adoquinado característico (aunque desaparecieron las veredas elevadas) y se restauraron las fachadas internas.
El acceso vehicular, que siempre fue restringido debido al escaso espacio, hoy es peatonal; los dos accesos se encuentran cerrados con portones de rejas (por cuestiones de seguridad) por lo que la calle es privada.
Curiosidades:
* Uno de los inmuebles fue residencia de la Familia Gramajo, otro perteneció a la Familia Uriburu y en él, se agasajó a la infanta española, Doña Isabel de Borbón, durante su visita con motivo de los Festejos del Centenario.
* Antiguamente, como reza el cartel, el ingreso se efectuaba con carruajes; todavía pueden verse, en las veredas, los palenques en donde se ataban los caballos.
* Dicen que fue el primer edificio de departamentos de alquiler que existió en Buenos Aires y el que, en 1905, tuvo el primer ascensor para subir los tres pisos.
* Dicen que fue el primer edificio de departamentos de alquiler que existió en Buenos Aires y el que, en 1905, tuvo el primer ascensor para subir los tres pisos.
* Se desconoce el nombre del autor debido a que se no se encontraron los planos originales.
* Uno de los locales que ya no está es la sastrería teatral "Casa Irrera". Lo novedoso de la tienda residía en que vendía los trajes originales que se usaban en las películas y/u obras de teatro de entonces.
Las leyendas asociadas al lugar son muchas: que en uno de los sótanos entrenaba Justo Suárez, el "Torito de Mataderos", que sobre las tejas asesinaron a un matón que formaba parte de la banda de Rogelio Gordillo, mejor conocido como el "Pibe Cabeza", que el edificio todo fue un gran prostíbulo; lo cierto es que para Jorge L. Borges el lugar resultaba fascinante y que no existe puerta con el número 13.
Utilizado para ambientar películas, publicidades y programas de TV, este rincón apacible y elegante, que a algunos les recuerda París y a otros Roma, permanece atemporal; adentrarse en él es asomarse a aquellos tiempos en que Buenos Aires, comenzaba a esbozar su gran sueño: el ser considerada "una gran ciudad de Europa".
4 comentarios:
hola como estaS?
muy buenas fotos !! y muy interesante los relatos !!
es muy bueno pasar por aca
un gran saludo
Gracias Don Pablo!!
Siga pasando... siga mirando...
Me encantaria conocer Buenos Aires y todo Argentina en general pero me cae demasiado lejos y dudo que nnca pueda hacerlo aunque nunca se sabe, fleicidades por el blog.
Barcelona!
Gracias por la mirada...
Estamos lejos pero el paseo vale la pena, te lo aseguro...
Anímate a cruzar "el charco"... no te arrepentirás!!
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