- Porque esta ciudad, como todas las ciudades, no dice su pasado pero lo contiene como las líneas de una mano -

diciembre 21, 2009

MIRANDO EL FINAL DEL AÑO






"Aprovecha el día.

No dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido un poco feliz, sin haber alimentado tus sueños.


No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte que es casi un deber.

No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y la poesía sí pueden cambiar el mundo.

Porque, pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.

Somos seres humanos llenos de pasión.


La vida es desierto y es oasis.

Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.


No dejes nunca de soñar,

porque solo en sueños puede ser libre el hombre.


No caigas en el peor error, el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.


No te resignes. Huye

No traiciones tus creencias.

Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.


Eso transforma la vida en un infierno.


Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante.

Vivela intensamente, sin mediocridades.

Piensa que en ti está el futuro y el encarar la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes pueden enseñarte.

No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas."


Walt Whitman










Desde esta ciudad que "miran" conmigo, quiero agradecerles a todos y a cada uno, el que me hayan acompañado durante todo el 2009.

Gracias por mantenerse ahí, por leer cada uno de mis (a veces demorados) posts y dejarme saber, con sus comentarios y mails, que siguen disfrutando con estos paseos virtuales.

Me animan a continuar con la aventura de ofrecerles nuevas miradas de esta compleja Buenos Aires que, como escribió Jorge L. Borges: ..."la juzgo tan eterna, como el agua y el aire"...


Para todos...
Alegría, Paz y Prosperidad
Muy Feliz Navidad y Muy Feliz 2010!



Afectuosamente
Diana


diciembre 11, 2009

UNA MIRADA ANIMAL

Jardín Zoológico de la Ciudad





Acceso Avda. Las Heras y Avda. Sarmiento



Sus 18 hectáreas conforman un lugar muy pintoresco para visitar por lo que resulta una opción atractiva de agregar a la recorrida tradicional por el "Parque Tres de Febrero" (mejor conocido como los "Bosques de Palermo" o "Palermo" a secas).

Ubicado en el barrio homónimo, vecino al "Botánico", el Zoo porteño exhibe cerca de 350 especies entre mamíferos, aves y reptiles, que suman más de 2000 animales; es una cita casi "obligada" para todos aquellos, chicos y grandes, que deseen darle una mirada al mundo animal.









Historia


Con más de 120 años, el jardín debe su creación a Don Domingo F. Sarmiento quién impulsó, en 1874, la creación de un parque público en las tierras que formaban parte de "Palermo de San Benito", la quinta de Don Juan Manuel de Rosas.

Algunos de aquellos terrenos se destinaron para sección zoológica del flamante parque "Tres de Febrero" y funcionaron como tal hasta Octubre de 1888, momento en que, separado del antedicho parque, nace el "Jardín Zoológico".









Basado en las concepciones de la época, el paseo se concibió más para el esparcimiento de los visitantes que para el bienestar de los moradores: grandes espacios verdes, lagos y construcciones que remiten al país de origen de las especies exhibidas, fueron ideas de Don Eduardo Holmberg.

Este médico y naturalista se desempeñó como primer director del establecimiento entre 1888 y 1904 y a su gestión se deben algunos de los edificios más notables que posee el complejo y por los que ha sido declarado Monumento Histórico Nacional.









En 1904, asumió la dirección Don Clemente Onelli quién le imprimió al Jardín un sentido más didáctico y popular: se confeccionaron guias y carteles indicadores y se favoreció el trato directo con algunos animales dóciles como camellos, elefantes y ponys.
También, durante su desempeño, se concretó una práctica que hoy es habitual: el intercambio de ejemplares con otros zoológicos del mundo.

Entre 1924 y 1944 su director fue Don Adolfo Holmberg (sobrino de Don Eduardo). Fue él quién, suprimiendo las jaulas, optó por un sistema de recintos abiertos, separados por fosas o zanjas de seguridad, que permitían más libertad a algunas de las especies.

En 1991, el Jardín Zoológico fue privatizado y se le realizaron mejoras y remodelaciones. Hoy cuenta con un "Acuario", un "Reptilario", la "Rain-Forest", la "Granja Educativa", etc.; además se realizan charlas y actividades orientadas al desarrollo de una conciencia ecológica y de cuidado del medio ambiente.




Algunas de sus construcciones





Templo Hindustani


El "Templo Hindustani".
Data de 1901 y en sus comienzos fue un café que ofrecía a los visitantes leche recién ordeñada de las vacas exhibidas en el predio.





Jaula de los Cóndores



La "Jaula de los Cóndores".
Construida con alambres y destinada a albergar diversas especies de aves, posee en su interior una mole de rocas y piedras obra del Ing. Emilio Agrelo. El diseño se basa en la "Piedra del Águila", ubicada en la zona de la pre cordillera de la Provincia de Neuquén.





Casa de los Elefantes



Detalle


"La casa de los Elefantes".

Quizás sea el edificio más atractivo para mirar. Profusamente decorado y con un simbolismo que alude a los ritos de fecundación, fue inaugurado en 1904.

Obra del arquitecto Vicente Cestari, está inspirado en el "Templo de Minakshi" (diosa del deseo) de Bombay, India.

Sus bajorelieves y esculturas reproducen escenas de las escrituras sagradas indias y también hacen referencia a Shiva (dios del amor) y a Visnú (dios constructor) divinidades del panteón indio.




Casa de los Loros



La "Casa de los Loros" o "Lorera".
De estilo morisco, fue donada por el gobierno español en 1899 y construida en 1901; su cúpulas características estaban decoradas con azulejos.

El "Templo de Vesta" es de 1909 y reproduce a escala el que se encuentra en la ciudad de Roma. Posee una inscripción en latín y algunos relieves en sus frisos.

Un "Templo Egipcio", una "Pagoda Japonesa" y algunas otras construcciones exóticas se utilizan solo como elementos decorativos; también posee puentes y varias bellas esculturas que completan su peculiar ambientación.




Vista Puente




Curiosidades


* El pórtico de entrada del Zoo es una réplica en escala del "Arco de Tito" romano. Es el único sobreviviente de los "Portones" que marcaban el acceso al "Parque Tres de Febrero".
Este conjunto (tres portales para jinetes y carruajes y dos, sobre la vereda, para peatones) se ubicaba sobre Avda. Sarmiento y unía el Jardín Zoológico con los terrenos de la Sociedad Rural; permanecía abierto durante el día y se cerraba en horas nocturnas. Fue demolido en 1917.

* El bajorelieve que adorna el lado posterior del arco, es obra del escultor Lucio Correa Morales quién también participó en la construcción de la "Casa de los Elefantes".




"Portones de Palermo"



* En 1910, bajo la dirección de Don Clemente Onelli, arribó al puerto una jirafa que, aunque bajó del barco, se negaba a subirse al vehículo que debía trasladarla al zoológico.
Sin preocuparse, el director, decidió llevarla caminando desde el puerto hasta Palermo, con una soga al cuello!

* Algunos dicen que la "Jaula de los Cóndores" fue realizada con un armazón de metal que, a manera de decoración, se había instalado en Plaza de Mayo con motivo de la visita del Presidente del Brasil, Manuel de Campo Salles en 1903.
Otros, que había sido construida para albergar las aves que trajo la delegación chilena que visitó la ciudad para los festejos del Centenario, que luego se desmontó.
Lo cierto es que fue cedida a pedido del Director Onelli y ensamblada en el lugar en que se encuentra en la actualidad.



Detalle



* Contaba con un espacio, "El Teatro del Zoológico", en el que se representaban obras con títeres. En algunas funciones, en la manipulación de las marionetas colaboraron variados artistas de renombre tanto pintores como poetas y escritores.


noviembre 21, 2009

MIRANDO MÁS ALLÁ DEL SHOPPING

Mercado de Abasto Proveedor de Buenos Aires




Entrada por Avda. Corrientes


Ocupando la manzana comprendida por las calles Anchorena, Agüero, Lavalle y Avda. Corrientes, se levanta la colosal estructura del que fuera, al momento de su inauguración, el mercado más grande de Sud América.







Devenido en moderno centro comercial, del mítico edificio que diera origen a todo un folclore en torno a él, al barrio y a sus habitantes, solo se conserva la estructura metálica y las letras del frontis que recuerdan cual era su destino original.







Historia


Hacia fines del siglo XIX la Municipalidad de la Ciudad aprobó la instalación de un mercado de venta al por mayor de frutas, verduras y otros artículos, quedando prohibida específicamente la de cualquier tipo de carnes y de embutidos.

El establecimiento ocupaba unos 1300 m2 en un lugar muy apropiado: se encontraba a mitad de camino de dos de las áreas dedicadas a la producción frutihortícola (La Boca y Olivos) además de cercano a la estación de trenes (Buenos Aires al Oeste).

Así, el 1º de abril de 1893, se inauguró este primer edificio realizado en mampostería con una estructura de hierro, fundida en los famosos "Talleres Vasena".





Viejo Mercado - c.1925



La llegada del nuevo siglo trajo mejoras al mercado, para 1904 se inauguró un frigorífico y una fábrica de hielo.
Pasado un tiempo, la constante expansión de la ciudad con el consiguiente aumento de la población y del consumo obligó a la adquisición de lotes linderos que fueron destinados a depósitos de carros y caballos, nuevos frigoríficos y un anexo para ventas minoristas.

En la década del 20, ante la creciente demanda, se decidió la construcción de un nuevo edificio, ya que el existente resultaba insuficiente.
Se llamó a concurso, pero recién en 1926, luego de varios desacuerdos ante los proyectos presentados, se aceptó el del estudio formado por los ingenieros José Luis Delpini, Raúl Bes y el arquitecto Victorio Sulsic.





Mercado de Abasto -c.1934



Construido por etapas e inaugurado el 24 de marzo de 1934, "El Abasto" posee un aire a basílica romana. Con 5 naves, la central más alta y ancha más dos de cada lado y techos casetonados que generan bóvedas de crucería con las transversales, fue uno de los primeros edificios porteños realizados en hormigón armado a la vista, tanto en el interior como en el exterior.

Su superficie cubierta era de más de 48.000 m2 y estaba dividido en cuatro plantas destinadas a la venta de carnes (en 1939 se permitió el comercio de carnes y pescados), depósitos de productos, comercio de abasto mayorista y mercado minorista.




Vista lateral


Dos escaleras mecánicas y tres ascensores que vinculaban todas las plantas, permitían el movimiento del público. Montacargas, cintas sin fin y rampas de acceso se encargaban del flujo de mercaderías y del ascenso y descenso de los camiones en las playas de maniobras y estacionamiento.

También contaba con un acceso a la Línea "B" de subterráneos que posibilitaba la llegada de las cargas provenientes del Ferrocarril Central.




Detalle casetonado


Albergaba 540 puestos dedicados a la venta minorista, diseñados en hierro y acero inoxidable con mesadas en mármol de Carrara y dotados con teléfono, luz y fuerza motriz.
Cada puestero disponía de una celda en la cámara frigorífica para conservar la mercadería que se mantenía inalterable gracias al frío y a una instalación ozonizadora.




Bóveda casetonada y de crucería


El mercado funcionó durante 50 años, dándole a esa zona de la ciudad un sello y un estilo muy particulares hasta que, en 1984, el establecimiento cerró sus puertas.
Trasladada la actividad al "Mercado Central", el edificio quedó abandonado y con un destino incierto; finalmente fue adquirido por una empresa privada, que lo convirtió en el centro comercial más grande de la ciudad.

En 1998, reciclado y transformado, abrió sus puertas el "Abasto Shopping": 120.000 m2, 5 niveles, 230 locales, 12 salas de cines y dos estacionamientos.
Cuenta, además, con un "Patio de Comidas", una plaza vidriada, un parque de diversiones y un Museo para niños.
El proyecto es obra del estudio americano "Benjamín Thompson & Associates Inc."





Detalles bóvedas y ventanas






Curiosidades


* Desde el subsuelo del shopping se puede acceder a la estación "Carlos Gardel" de la línea "B" de subterráneos.

* La construcción del mercado fue dificultosa y por etapas ya que uno de los requisitos era no obstaculizar el normal desarrollo de las actividades.

* El techo está formado por casetones y losas de hormigón vitrificado (glass beton) o vidrio concreto. El mismo estaba protegido de los rayos solares por mamparas especiales traslúcidas que aseguraban un ambiente fresco en la zona del primer piso.

* Las grandes ventanas rematan en arcos de medio punto de 100 m2 cada uno que repiten el diseño de cuadrícula de hormigón y vidrio de las bóvedas.

* En 1937, el edificio recibió el premio a la "Mejor Fachada" otorgado por la Municipalidad.

* En 1952 sufrió un incendio que duró varios días. Sus partes dañadas fueron reconstruidas y reforzadas.

* El "Estudio Delpini, Sulsic y Bes" es también autor del estadio del Club Boca Juniors, mejor conocido como "La Bombonera".

* "Urbania - Museo de los Niños" es el primer museo interactivo temático de la Argentina.

* Entre los locales de comidas rápidas se encuentra la única hamburguesería "Kosher" fuera de Israel, pertenece a la famosa cadena de los arcos dorados.

* La doble estructura de la bóveda de hormigón, separadas entre si por un espacio hueco de un metro, no permitió que, durante los años de abandono, se produjera en los techos humedad o filtraciones.

* Cercano al sitio se encuentra la casa en la que viviera el "Morocho del Abasto", Carlos Gardel; hoy es un museo dedicado a mostrar algunos aspectos de su vida.

* Lo único que se conserva del "Viejo Mercado" de 1893 es la estructura de metal de la fachada emplazada sobre la calle Lavalle. Del "Mercado de Abasto Proveedor" resta solo el maravilloso edificio, una estructura de hormigón con sus bóvedas, arcos, nervaduras y aberturas originales.


octubre 30, 2009

UNA MIRADA CULTURAL II

A pedido de algunos seguidores de "las miradas", completo un poco más la historia del sitio que hoy ocupa la Biblioteca Nacional.



A principios del siglo XIX, el área descripta en el post anterior, se encontraba bastante alejada de lo que se consideraba "la ciudad" propiamente dicha.
Poco pobladas, cercanas al Río y ubicadas en una elevación natural, estas tierras pertenecieron, originalmente, a unos ingleses que tenían en ellas, una casa de verano.

En 1855, adquirió la propiedad Don Mariano Saavedra, hijo del que fuera presidente de la Primera Junta de Gobierno, quién construyó una vivienda y comenzó con la parquización del terreno que lindaba con el de la "Quinta Hale".
Algunos años más tarde, en 1883, el solar pasó a manos de Don Mariano Unzué quién edificó una importante mansión de estilo francés que se conoció como "Palacio Unzué".









En un lugar privilegiado, (vecina a otra palaciega construcción, la residencia "Madero-Unzué"), se levantaba en lo alto de la barranca, en el centro de un muy cuidado jardín.
Rodeada de verde y de esculturas, sus dos plantas, divididas en dos alas, albergaban casi trescientas habitaciones: salas, dormitorios, cuartos de huéspedes, escritorio, biblioteca
, etc., todo exquisitamente decorado; poseía, además, áreas de servicio y dependencias para el personal.
Mención especial merecía su galería de columnas desde la cual se apreciaba una magnífica vista del río.




Vista Jardines


Vista Interior




Propiedad de una de las familias tradicionales porteñas, sus salones fueron lugar de encuentro obligado para la alta sociedad de la época y las veladas supieron contar con los presidentes Don Bartolomé Mitre, Don Julio A. Roca y Don Manuel Quintana, entre sus asistentes.









Hacia 1930, la crisis económica del país, obligó a muchas de las familias propietarias de estos palacios, a desprenderse de ellos ante la imposibilidad de seguir manteniéndolos.
Fue así como, en 1937, el edificio pasó a manos del Estado; durante los cinco años siguientes funcionó en él un colegio hasta que, en 1942
, se destinó a Residencia Presidencial.

En 1943, el matrimonio conformado por el entonces presidente Gral. Juan Domingo Perón y María Eva Duarte se instaló en la "Mansión Unzué" de manera permanente.
Cabe recordar que, hasta ese momento, los primeros mandatarios o vivían en sus propias mansiones particulares o en la Residencia Madariaga-Anchorena (hoy "Sede de la Conferencia Episcopal Argentina") o en la "Quinta de Olivos".





La Primera Dama saliendo de la Residencia Presidencial




Sujeta a los vaivenes políticos, la caída del gobierno peronista significó la "sentencia de muerte" de la fastuosa vivienda.
En 1955 se dispuso la demolición del edificio y el terreno se destinó a la futura Biblioteca Nacional.


Curiosidades


* Mariano Saavedra había nacido en el "Fuerte de Don Juan Baltasar de Austria", hoy "Casa Rosada" .

* La zona era tan alejada que se enviaba un mozo a buscar el pan a "la ciudad"... a caballo!

* El jardín fue diseñado de manera romántica y exótica y estuvo a cargo, dicen, del poeta Rubén Darío. Algunas de las estatuas que lo adornaban se encuentran en "Parque Lezama".

* La residencia presidencial que luego fuera entregada a la "Conferencia Episcopal Argentina", tenía mala fama.
El presidente Roberto M. Ortiz murió en ella luego de una larga y penosa enfermedad que lo dejó ciego y lo obligó a retirarse antes de concluir su mandato.
Tal vez este haya sido el motivo por el cual la "Mansión Unzué", pasó a ser la nueva vivienda elegida para los primeros mandatarios.

* María Eva Duarte de Perón falleció el 26 de Julio de 1952 en el dormitorio principal del primer piso.
Cuentan que, sobre la pared que daba frente a la calle Austria, mientras la primera dama agonizaba, alguien llegó a escribir "Viva el cáncer"; lo que demuestra lo que era capaz de despertar "Evita", amores apasionados y odios viscerales.

* El único sector que se salvó de la destrucción corresponde a la vivienda que ocupaba, junto a su familia, el mayordomo que prestaba servicios en la residencia.
Allí funciona, desde 1997, el "Instituto Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Políticas y Sociales".

* Para algunos el edificio, por haber sido habitado por el matrimonio Perón, se transformó en símbolo de la barbarie, la ignorancia y de todo lo que, a los ojos de los anti-peronistas, representaba, despreciaban y odiaban del peronismo.
Puede que derribarlo y edificar en su lugar una Biblioteca, símbolo de cultura y civilización, fuera una forma (cuestionable) de reivindicar y recuperar aquellos valores que consideraban perdidos y de sepultar y olvidar esa parte de la historia que les resultaba indigna.


septiembre 28, 2009

UNA MIRADA CULTURAL

Biblioteca Nacional





Biblioteca y Plaza del Lector



En el solar delimitado por las Avenidas del Libertador, Las Heras y las calles Agüero y Austria, asomando desde lo alto de la antigua barranca del Río de la Plata, se levanta este singular edificio que alberga buena parte del importante patrimonio bibliográfico que posee la nación.





Acceso Principal



Su forma moderna y atípica ha suscitado voces a favor y en contra y generado acaloradas discusiones; se inscribe dentro del estilo que se conoce como "Brutalismo" (hormigón en bruto).



Historia


El primer antecedente de esta institución se halla en la "Biblioteca Pública", creada en 1810, que operó en la denominada "Manzana de las Luces".

Impulsada por Mariano Moreno, con el tiempo, fue incrementando su acervo con adquisiciones y donaciones, públicas y privadas, de variados ejemplares y colecciones.

Hacia 1880, adquirió su carácter "Nacional" y, años más tarde, se trasladó al lugar en dónde funcionó de manera exclusiva hasta 1992.





Antigua Sede



El edificio, situado en la calle México al 500, había sido destinado, originalmente, como sede de la "Lotería Nacional".

Inaugurado en 1901, con características monumentales, de líneas clásicas y sobrias, es obra del arquitecto italiano Carlo Morra.

Para 1958, se hace necesario contar con un nuevo edificio, acorde con las necesidades culturales del momento, por lo que se decide aprobar la construcción y llamar a concurso.

El lugar destinado era parte del parque de la antigua "Quinta Unzué" que había sido residencia presidencial hasta1955, año en que fue demolida.

En 1961, el proyecto presentado por los arquitectos Clorindo Testa, Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga resulta el ganador.









Descripción


La enorme estructura se divide en 3 subsuelos, Planta Baja y 7 pisos, todos destinados a diversos usos tales como depósitos de libros y sectores especializados, entre los que se encuentran la "Hemeroteca" (diarios), la "Audioteca" (grabaciones), la "Mapoteca" (mapas), etc.

Cuenta, además, con auditorios, salas de conferencias, archivos, áreas administrativas, de consulta, salas de lectura (incluida una para no videntes), salas de exposiciones, bar, etc.

También aquí desarrollan sus actividades la "Academia Nacional del Periodismo" y la "Escuela de Bibliotecarios".

Luego de 30 años, la polémica obra fue inaugurada en 1992, aunque el traslado de todo su material se demoró y se completó recién para el año siguiente.





Detalle Fachada



Curiosidades:


* Los 3 subsuelos del edificio suman una superficie de 19.000 m2. La carga principal de la estructura, unas 7800 tn., se apoya sobre 4 núcleos que se afirman sobre 13 pilotes cada uno. Estos tienen un diámetro de 1,20 mts. y se hunden entre 25 y 27 mts. bajo tierra.




Detalle Fachada


* Entre sus directores figuraron los escritores José Mármol, Paul Groussac y Jorge Luis Borges; coincidente y curiosamente los tres eran invidentes.

* La antigua sede de la calle México fue restaurada entre 1994 y 1998. Afortunadamente, los vitrales traídos de Europa por Paul Groussac, conservados y preservados.
Hoy, el edificio pertenece al "Instituto Nacional de Musicología Carlos Vega" y en su interior funciona el "Museo de Instrumentos Aborígenes y Criollos" que exhibe una colección de instrumentos musicales etnográficos y folclóricos.




Detalle Fachada


* Sobre el predio orientado hacia Avda. Las Heras, la "Plaza del Lector", inaugurada en 1998, ofrece la posibilidad de leer disfrutando del sol y de un espacio verde creado para tal fin.




Detalle Fachada


* Entre sus "incunables" se encuentran una edición de "La Divina Comedia" de Dante Aligheri de 1484, las "Quaestiones de potentia Dei" de Santo Tomás de Aquino de 1476 y numerosos ejemplares del "Don Quijote", publicados en distintos años, entre los que se destaca el de 1607.

* Los últimos residentes de la "Quinta Unzué" fueron el General Perón y su esposa Eva Duarte, quién falleció en este solar en 1952.
Hay quienes afirman que la fantasmal presencia de la Primera Dama suele percibirse en los profundos depósitos de libros.







agosto 31, 2009

MIRANDO BAJO TIERRA

Subterráneos de la ciudad



Buenos Aires fue una de las primeras urbes del mundo que tuvo este sistema de transporte público de pasajeros; su primera línea de "Subte" (Metro) data de 1913.







La red actual se compone de seis líneas, cuatro radiales y dos transversales, identificadas con letras y colores, que se extienden por buena parte de la ciudad y que permiten acceder, en pocos minutos, a distintos puntos de la misma como así también a las principales estaciones del ferrocarril, lo que facilita el desplazamiento y transbordo de pasajeros de un extremo a otro.







Identificados con letras, al primer ramal le corresponde la "A".
Parte desde la estación "Plaza de Mayo", en las cercanías de la misma y corriendo bajo Avda. de Mayo primero y Avda. Rivadavia después, llega hoy hasta la estación "Carabobo" en el barrio de Flores (el plan de obras contempla extenderlo hasta Avda. Nazca).



Historia


La "A" es la línea más antigua; ubicó a Buenos Aires entre las primeras 11 ciudades, a nivel mundial, que contaron con este novedoso medio de transporte y como la primera de Latinoamérica en implementar este servicio.

El proyecto se inició en 1911 y, luego de 26 meses de obras a "cielo abierto", se inauguró el 1º de Diciembre de 1913, transportando en su viaje inicial al entonces presidente de la república Don Roque Sáenz Peña, autoridades e invitados.
Se abrió al público el día 2 y, a lo largo de la jornada, fueron 150.000 pasajeros ,entre damas, caballeros y niños, los que se aventuraron por primera vez a recorrer las entrañas de la ciudad.

Partiendo de "Plaza de Mayo" y hasta "Plaza Once" (también conocida como "Miserere"), el servicio fue dotado con detalles de seguridad, categoría y confort que lo igualaban con los mejores sistemas del mundo.









Sus 14 estaciones originales, iluminadas con tulipas de vidrio, poseían las paredes revestidas en azulejos blancos decorados con frisos de diversos colores. Esto permitía que la población, principalmente la que no sabía leer, pudiera asociarlos con las distintas paradas: las cabeceras eran celestes (color que aún conserva) mientras que las intermedias, por ejemplo, "Piedras", era verde y "Perú", crema.







La línea contaba, además, con un moderno sistema de ventilación natural y con escaleras cuyos escalones estaban realizados de un solo bloque granítico.




Antiguas Publicidades





Los coches utilizados, "Brugeoise", fueron adquiridos a una fábrica de Brujas (Bélgica).
Cada tren estaba compuesto por 6 vagones de 16 mts. de largo y unas 30 tns. de peso. Con puertas corredizas, asientos de madera, profusa iluminación y una velocidad de 45 km/h transportaban unos 17.000 pasajeros por hora.




Interior de los coches




Recientemente, estas verdaderas reliquias que funcionaron por casi 90 años, fueron reemplazados por unos más modernos, de acuerdo al proyecto de prolongación y mejoramiento de la línea "A" en particular y del subterráneo en general.







Curiosidades:


* La tierra extraída con la excavación de esta obra sirvió para rellenar el bañado de Flores.

* Durante los trabajos de construcción de otros ramales se hallaron diversos restos arqueológicos; en 1930, bajo Avda. Corrientes, línea "B", se descubrieron restos de mamut, mastodonte y también de un gliptodonte que se expone en la estación "Tronador"; en la estación "Juramento" de la línea "D" se exhibe lo hallado durante la prolongación de la misma.

* Se viajaba mediante boletos que revisaban los guardias antes de ingresar al andén y que debían devolverse al salir.
Más tarde, en otras líneas, se instaló un sistema de molinetes que operaban con monedas de 10 centavos y luego con cospeles.
Desde el 2001 funcionan con tarjetas magnéticas.




Cospel



* El tramo inicial de la línea "A" (Plaza de Mayo-Plaza Once) así como las estaciones originales de las "C", "D" y "E", fueron declaradas Monumento Histórico Nacional en 1997.

* En la década del '80 se refaccionó la estación "Perú": se colocaron dos boleterías de hierro fundido, dos farolas de columna, pantalla de hierro y bomba incandescente y dos bancos del mismo material y madera, recreando el aspecto que tenía a principios de siglo.
En los nichos de las paredes se ubicaron antiguas publicidades de revistas como "Caras y Caretas" y "El Hogar".
En el 2007, dando paso a la modernización, la ambientación fue desmantelada.

* Los "Brugeoise" eran tan livianos que, para evitar que resbalaran sobre las vías, tenían el piso de cemento.
La estructura de madera de las uniones del techo y del piso de los vagones era flexible para permitir que tanto las paredes como el techo, en una curva pronunciada y tomada a velocidad, no se quebraran.

* La red de subterráneos cuenta con lo que se denominan "Estaciones Culturales".
Diseñadas como ámbitos para la preservación y difusión del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, buscan acercarlo a los usuarios, presentando pequeñas exposiciones itinerantes así como distintas actividades.

* También se destaca la colección de murales que se ubican en las paredes de varios de sus túneles; por ejemplo, en la línea "C", en la estación "Diagonal Norte" pueden verse murales cerámicos con algunos paisajes de ciudades españolas (Burgos, Toledo, Madrid, Ávila, etc.) y en la estación "San Juan", los escudos heráldicos de las ciudades de Badajoz y León.
En la línea "B", la estación "Avenida de los Incas", exhibe murales relacionados con las culturas precolombinas.

* La línea "A", antigua y misteriosa, ha dado origen a ciertas historias.
Posee dos estaciones cerradas en las que el tren no se detiene. Cuentan que, al atravesarlas, se apagan las luces y pueden divisarse pasajeros vestidos de época, aguardando en los andenes abandonados.
Otra leyenda urbana argumenta que si se viaja en el último subte, el de las 23.30 hrs, al pasar por la fantasmal estación, se distinguen las figuras de dos obreros con sus palas, sentados en un banco, devolviéndole la mirada a todos aquellos que los descubren hasta que el tren pasa y se pierde en la oscuridad. Son los espíritus de dos trabajadores que, fallecidos durante un derrumbe, quedaron atrapados en la obra a medio construir.