- Porque esta ciudad, como todas las ciudades, no dice su pasado pero lo contiene como las líneas de una mano -

octubre 30, 2009

UNA MIRADA CULTURAL II

A pedido de algunos seguidores de "las miradas", completo un poco más la historia del sitio que hoy ocupa la Biblioteca Nacional.



A principios del siglo XIX, el área descripta en el post anterior, se encontraba bastante alejada de lo que se consideraba "la ciudad" propiamente dicha.
Poco pobladas, cercanas al Río y ubicadas en una elevación natural, estas tierras pertenecieron, originalmente, a unos ingleses que tenían en ellas, una casa de verano.

En 1855, adquirió la propiedad Don Mariano Saavedra, hijo del que fuera presidente de la Primera Junta de Gobierno, quién construyó una vivienda y comenzó con la parquización del terreno que lindaba con el de la "Quinta Hale".
Algunos años más tarde, en 1883, el solar pasó a manos de Don Mariano Unzué quién edificó una importante mansión de estilo francés que se conoció como "Palacio Unzué".









En un lugar privilegiado, (vecina a otra palaciega construcción, la residencia "Madero-Unzué"), se levantaba en lo alto de la barranca, en el centro de un muy cuidado jardín.
Rodeada de verde y de esculturas, sus dos plantas, divididas en dos alas, albergaban casi trescientas habitaciones: salas, dormitorios, cuartos de huéspedes, escritorio, biblioteca
, etc., todo exquisitamente decorado; poseía, además, áreas de servicio y dependencias para el personal.
Mención especial merecía su galería de columnas desde la cual se apreciaba una magnífica vista del río.




Vista Jardines


Vista Interior




Propiedad de una de las familias tradicionales porteñas, sus salones fueron lugar de encuentro obligado para la alta sociedad de la época y las veladas supieron contar con los presidentes Don Bartolomé Mitre, Don Julio A. Roca y Don Manuel Quintana, entre sus asistentes.









Hacia 1930, la crisis económica del país, obligó a muchas de las familias propietarias de estos palacios, a desprenderse de ellos ante la imposibilidad de seguir manteniéndolos.
Fue así como, en 1937, el edificio pasó a manos del Estado; durante los cinco años siguientes funcionó en él un colegio hasta que, en 1942
, se destinó a Residencia Presidencial.

En 1943, el matrimonio conformado por el entonces presidente Gral. Juan Domingo Perón y María Eva Duarte se instaló en la "Mansión Unzué" de manera permanente.
Cabe recordar que, hasta ese momento, los primeros mandatarios o vivían en sus propias mansiones particulares o en la Residencia Madariaga-Anchorena (hoy "Sede de la Conferencia Episcopal Argentina") o en la "Quinta de Olivos".





La Primera Dama saliendo de la Residencia Presidencial




Sujeta a los vaivenes políticos, la caída del gobierno peronista significó la "sentencia de muerte" de la fastuosa vivienda.
En 1955 se dispuso la demolición del edificio y el terreno se destinó a la futura Biblioteca Nacional.


Curiosidades


* Mariano Saavedra había nacido en el "Fuerte de Don Juan Baltasar de Austria", hoy "Casa Rosada" .

* La zona era tan alejada que se enviaba un mozo a buscar el pan a "la ciudad"... a caballo!

* El jardín fue diseñado de manera romántica y exótica y estuvo a cargo, dicen, del poeta Rubén Darío. Algunas de las estatuas que lo adornaban se encuentran en "Parque Lezama".

* La residencia presidencial que luego fuera entregada a la "Conferencia Episcopal Argentina", tenía mala fama.
El presidente Roberto M. Ortiz murió en ella luego de una larga y penosa enfermedad que lo dejó ciego y lo obligó a retirarse antes de concluir su mandato.
Tal vez este haya sido el motivo por el cual la "Mansión Unzué", pasó a ser la nueva vivienda elegida para los primeros mandatarios.

* María Eva Duarte de Perón falleció el 26 de Julio de 1952 en el dormitorio principal del primer piso.
Cuentan que, sobre la pared que daba frente a la calle Austria, mientras la primera dama agonizaba, alguien llegó a escribir "Viva el cáncer"; lo que demuestra lo que era capaz de despertar "Evita", amores apasionados y odios viscerales.

* El único sector que se salvó de la destrucción corresponde a la vivienda que ocupaba, junto a su familia, el mayordomo que prestaba servicios en la residencia.
Allí funciona, desde 1997, el "Instituto Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Políticas y Sociales".

* Para algunos el edificio, por haber sido habitado por el matrimonio Perón, se transformó en símbolo de la barbarie, la ignorancia y de todo lo que, a los ojos de los anti-peronistas, representaba, despreciaban y odiaban del peronismo.
Puede que derribarlo y edificar en su lugar una Biblioteca, símbolo de cultura y civilización, fuera una forma (cuestionable) de reivindicar y recuperar aquellos valores que consideraban perdidos y de sepultar y olvidar esa parte de la historia que les resultaba indigna.